El 66% de las personas que finalizaron el itinerario de inserción en 2018 en Euskadi se incorporó al empleo ordinario

El 66% de las personas trabajadoras de las empresas de inserción social Euskadi que han finalizado su itinerario se han incorporado en 2018 al mercado laboral ordinario en Euskadi. El empleo de personas en situación de vulnerabilidad ha aumentado un 8,6% en 2018, con 777 personas trabajadoras en empresas de inserción o 1.204 empleos en total si se suman los empleos ordinarios, lo que significa «más cohesión social», según ha destacado la consejera vasca de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal.

Beatriz Artolazabal ha presentado este lunes, junto a María José Rodrigo y Leire Álvarez de Eulate, presidenta y coordinadora de Gizatea, la Memoria Social de Gizatea de 2018.

«Son cifras que son personas y esto es inserción e inclusión y más cohesión social para Euskadi. La inserción laboral de las personas con más dificultades y de los colectivos más vulnerables constituye un objetivo clave del Gobierno Vasco y dedicamos un decidido esfuerzo económico y de gestión al apoyo a las empresas de inserción», ha señalado la consejera.

Según Artolazabal, «se trata de un sector en crecimiento, que contribuye a una Euskadi más cohesionada. También ha indicado que los datos de las empresas que integran Gizatea «ofrecen un buen balance de su actividad con cifras que confirman que estamos en el camino adecuado para conseguir la inclusión laboral de las personas en situación de vulnerabilidad».

Oportunidades Gizatea-Asociación de Empresas de Inserción del País Vasco, agrupa a 42 empresas cuya finalidad es generar oportunidades de empleo para personas en situación o riesgo de exclusión social. Estas empresas generaron en 2018 un total 1.204 empleos, de los cuales 777 (65%) fueron empleos de inserción siendo el año que más empleo de inserción se ha generado.

Artolazabal ha destacado que el conjunto de empresas socias de Gizatea son «un referente en al ámbito estatal, concentrando más del 25% del empleo de las empresas de inserción del Estado».

«Nuestro objetivo principal se centra en mejorar la empleabilidad y para ello debemos trabajar, no solo con las personas sino también con la sociedad en su conjunto para fomentar entornos laborales inclusivos, que ofrezcan oportunidades para todas las personas», ha subrayado la consejera.

Gizatea realiza una labor de sensibilización del sector empresarial ordinario, con el objetivo de generar alianzas y detectar oportunidades para la colaboración que den lugar a la creación de nuevos puestos de trabajo en las empresas de inserción existentes, a la creación de nuevas empresas, así como a aumentar la cantidad y calidad del tránsito de las personas al empleo ordinario.

En 2018, el 66% de las personas que finalizaron su itinerario en las empresas de inserción vascas se incorporaron a un empleo ordinario, dato que avala que las empresas de inserción son uno de los instrumentos de las políticas de empleo con tasas de inserción más elevadas.

INGRESOS

En cuanto a los datos económicos, las empresas de inserción vascas han aumentado sus ingresos en 2018, superando los 31 millones de euros, de los cuales 22 millones son por facturación de bienes o servicios, principalmente a clientela privada (83%) y únicamente un 17% al sector público.

Además, un elemento diferencial de las empresas de inserción respecto a otros instrumentos de las políticas activas de empleo y otros mecanismos de lucha contra la pobreza radica en que no consumen recursos económicos a fondo perdido, sino que la inversión pública produce un retorno a la sociedad tanto fiscal (vía impuesto de actividad económica, IRPF) y económico (reduciendo el número de personas en desempleo que reciben prestaciones y dinamizando la economía) como en términos de cohesión y justicia social. Así, en 2018 el retorno por puesto de inserción fue de 7.873 euros.

En términos globales, el retorno por el conjunto de puestos de inserción en las empresas de inserción vascas asociadas a Gizatea durante 2018 fue de 3.848.624,44 euros.

Tras la presentación de los datos, Beatriz Artolazabal ha visitado el Albergue de Bilbao, de titularidad municipal y gestionado por la empresa de inserción Suspertu y ha podido profundizar en el trabajo que esta realiza para la mejora de la empleabilidad y la posterior incorporación a la empresa ordinaria de las personas trabajadoras de inserción.

Las empresas de inserción son iniciativas económicas de carácter no lucrativo, impulsadas por entidades especializadas en el ámbito del empleo y la inclusión social.

Tal y como han explicado los responsables de Gizatea, operan en el mercado como cualquier empresa y a través de un itinerario personalizado de acompañamiento social y de formación -de no más de tres años de duración- mejoran la empleabilidad y consiguen la inserción sociolaboral de personas desempleadas en riesgo de exclusión social.



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